Hoy 07 de julio se conmemora el Día Internacional de la Conservación de los Suelos, es por ello, la importancia de concienciar sobre la gran devastación que está sucediendo sobre los mismos y como la actividad humana es la responsable de ello.
Según la FAO, el suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, diminutos organismos vegetales y animales, aire y agua. Es una capa delgada que se ha formado muy lentamente, a través de los siglos, con la desintegración de las rocas superficiales por la acción del agua, los cambios de temperatura y el viento. Los plantas y animales que crecen y mueren dentro y sobre el suelo son descompuestos por los microorganismos, transformados en materia orgánica y mezclados con el suelo.
En el suelo se multiplican miles de formas de vida, la mayoría invisibles para nuestros ojos. Una hectárea de tierra fértil puede contener más de 300 millones de pequeños invertebrados: insectos, arañas, lombrices y otros animales diminutos. La tierra que cabe en una cuchara puede encerrar un millón de bacterias, además de cientos de miles de células de levaduras y pequeños hongos.
En un suelo sano las plantas capturan el carbono del aire para secuestrarlo en el suelo. Esto lo hacen con la ayuda de los microorganismos que viven allí. Es un mecanismo natural que significa que un suelo saludable no necesita fertilizantes químicos. Es decir que para asegurar su fertilidad no se necesitan abonos químicos. Y además implica una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El suelo es un recurso no renovable, ya que su degradación es mayor a su capacidad de renovación. En su preservación se inicia y termina la cadena alimenticia. Si se corta la base de la cadena, se altera fuerte e irremediablemente el ecosistema. Una de sus principales amenazas es la erosión, que afecta a la producción de hasta 95 por ciento de los alimentos que consumimos.
Entonces ¿cómo podemos cuidar los suelos?:
- Debemos separar nuestros residuos y llevarlos al centro más cercano de reciclaje.
- No arrojes productos tóxicos o residuos que generas en tu hogar al suelo.
- Comprar alimentos sostenibles y locales.
- Únete a campañas de reforestación.
- No quemes desechos.
- No arrojes colillas de cigarro al suelo, ya que las sustancias tóxicas que tienen, se filtran y contaminan mucho más de lo que pueda parecer a simple vista porque contiene distintos materiales pesados como, por ejemplo, el plomo y el cadmio son particularmente tóxicos para los humanos. Además, son causantes de incendios.
- Debemos reformar y regular su protección y conservación a través de las políticas públicas.
Como ven, es de suma importancia el cuidado del suelo, ya que, de él, obtenemos nuestros servicios básicos y tan necesarios para nuestra supervivencia.
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C.